La preparación es una parte muy importante para consumir un producto de calidad. Piensa en lo que debe haber detrás de una buena copa de vino. Si te gusta el té y lo consumes habitualmente, imagino que tendrás una tetera. Todo el que haya probado el mate, sabe que requiere un recipiente especial para hacer la infusión. De la misma manera, el café que consumes necesita un recipiente adecuado para su preparación y lo mejor es que no hay una sino muchas formas de prepararlo. Seguro las has escuchado.
Algunos de las más conocidas son prensa francesa, moka italiana, máquinas de espresso, métodos con filtros de tela, de metal o de papel como el chemex, el v60 o el aeropress entre muchos más. Estos pueden ser más complejos o más fáciles de preparar, como lo puede ser una cafetera eléctrica pero todos son igual de válidos e interesantes para los adictos al café como tú o como yo. No obstante, la elección del método es importante ya que cada uno te da perfiles muy diferentes: con unos puedes exaltar más el aroma y la acidez y en otros el cuerpo y el dulzor. Todo depende 100% de tu gusto. Teniendo una amplia gama de perfiles de café y también de maneras de prepararlo, hay ciertas variables que son muy importantes a la hora de lograr un buen café.
La molienda: imagina que le pones harina a un embudo. Después intenta ponerle agua a ver si logra pasar. Y esque si lo consigues, tardará muchísimo tiempo pero seguramente se tapará. Por el contrario, al ponerle piedras al embudo, el agua pasará derecho en segundos. De la misma manera, hay métodos que necesitan de una molienda de café fina, media o gruesa para el correcto funcionamiento del método durante la extracción. Esta inicia en el momento cuando el agua hace contacto con el café removiendo los compuestos que le dan el aroma y el sabor a la bebida. Estos compuestos se traducen en las notas, es decir, sabores, por ejemplo de frutos rojos, naranja o chocolate que encontramos en los cafés especiales.
El tiempo: si pones tu bolsita de té por 30 segundos en el agua caliente y la quitas, probablemente tu bebida será muy aguada, con muy poca densidad en la boca y muy poco sabor. Pero si por el contrario la dejas 7 minutos en la taza de agua, puede que esta quede con un sabor muy intenso o demasiado amargo. De la misma manera, debes tener en cuenta en qué método de filtrado preparas tu café para saber más o menos el tiempo de duración correcto. Así, obtendrás una extracción de tu gusto y con un sabor balanceado, por ejemplo, en los 25 segundos de preparación de un espresso o en los 5 minutos de preparación de la prensa francesa. Son dos métodos diferentes en los cuales obtienes dos bebidas distintas, con su punto adecuado y balanceado en un tiempo diferente.
La temperatura: podemos afirmar que entre más caliente sea el agua para la preparación, más rápido vamos a extraer los compuestos que nos dan los aromas y sabores. Sin embargo, en el café, la combinación de temperatura y tiempo es muy importante para que puedas extraer todos esos aromas y sabores de manera correcta, ya que si haces tu preparación a temperatura muy alta puedes sobre extraer tu café y va a generar sabores muy amargos. Ahora, si la temperatura es muy baja vas a sub extraer, es decir, puede que no extraigas los suficientes compuestos y obtengas una bebida plana y diluida con sabores herbales no muy agradables. Te recomiendo que dejes el agua reposar dos minutos después de hervir y tendrás una temperatura adecuada para preparar tu café.
Relación café y agua: esta variable la conoceremos como ratio y es determinante para tener una cantidad adecuada de café acorde a tu preparación. Por ejemplo si yo uso 1,16, es decir, si por 1 gramo de café adiciono 16 ml de agua, esta relación me permitirá que con solo hacer una regla de tres simple, tendré una cantidad de café acorde a la cantidad de agua. Ahora bien, si no tienes una balanza en casa, simplemente puedes calcular la cantidad de café con el número de cucharadas que agregas a tu gusto. Si notas que con dos cucharadas tu bebida es muy amarga, intenta con una y media hasta que encuentres un sabor más balanceado.
Existen algunas otras variables pero estas son las básicas para que puedas preparar un buen café. Puedes ser un excelente barista en casa si tienes un gran café, al igual que cuando un chef tiene los mejores productos para hacer un gran plato.
Si quieres conocer más variables, algún método de preparación o deseas hacer una bebida diferente como un café frío o hasta un cóctel a base de café, ¡escríbenos!
En Jolgorio queremos que llegues a ser todo un especialista en cafe.
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